PARQUE DE LOS MUERTOS

Según dice una leyenda que me contó mi abuelo ,el parque que hoy en día se llama parque de los muertos, antes era un cementerio.

A media noche,  Víctor Jiménez (un simple aldeano de las afueras de la ciudad), fue a pasear como cada noche por el cementerio . Víctor no regresó.

Al día siguiente a las ocho de la mañana su mujer  llamó a la policia y fue inmediatamente a su casa.

M: ¿Saben algo de mi marido?

P: Hemos encontrado restos de sangre por el parque, pero no hemos encontrado su cuerpo.

La mujer estaba disgustada y sin  saber nada de su marido, cerró la puerta y se echo a llorar, contemplaba su foto y en lo único que podia pensar era, ¿donde estaba su marido?

Los días fueron  pasando y ella cada día estaba peor, si al menos supiera donde estaba... Un día picaron a la puerta... Era su marido cubierto de sangre,  su mujer le hizo entrar para casa y le preguntó: ¿Donde has estado durante todo este tiempo?

Víctor no fue capaz de responder a la pregunta que le hizo su mujer. Ingresó un buen tiempo en el hospital después de aquella tragedia, pero  no volvió a hablar. Todas las noches su mujer le iba a ver, pero una le fue a ver como todos los días y su marido no estaba allí desapareció de la nada.

Ella desconsoladamente se puso a llorar, no sabía como su marido podía hacerle algo así.

Laura ( la mujer de Víctor ) se fué para casa, y al llegar a casa, todo estaba por los suelos las sillas estaban tiradas, la mesa estaba bocabajo, los platos, los vasos... Todo estaba fatal como si alguien hubiera entrado y hubiera montado toda esa escena.

La mujer estaba por las nubes no podía quedarse en casa ,después de todo lo ocurrido, cogió las llaves de su coche para poder irse. La puerta estaba cerrada con llave no podía salir, cogió las llaves de casa y no había manera de salir de allí.

De pronto su marido le tocó la espalda, tenía las manos llenas de sangre, la mujer aterrorizada intentó escapar de esa maldición que su marido había traido a casa.

Se fué corriendo por la ventana y Víctor le empezó a seguir, al final la pilló y nada más cogerla le dijo:

V: No me pasó nada en aquel bosque solo quería que te díeras cuenta de lo que valgo, porque se que te has estado acostando con otro chico.

Laura se quedó sin palabras, pero ya era demasiado tarde porque él poco a poco se iba muriendo, todo por ese amor que no valía la pena, por ese engaño...

Ella se quedó sin palabras mirando como su marido moría por su culpa. Jamás pudo perdonárselo, no pasaba ni un solo día en el que no paraba de culparse por la muerte de su marido.

Fue enterrado en el cementerio donde hoy día está el parque de los muertos y esta leyenda quedó remarcada para todo el pueblo y de generación en generación se ha ido contando y por eso se llama parque de los muertos.